TARTA DE TRES PISOS

Se me fue la pinza!

¿Por qué conformarnos con una tarta redonda plana o con alguna figura encima? Salgamos de nuestro "espacio de confort" y... vayamos más allá. Apuremos. Imaginemos. Retémonos. Construyamos algo diferente, único y especial. Dediquémosle tiempo. Y pongamos amor. Siempre os recuerdo lo mismo y aunque pueda llegar a ser pesada... LA COCINA ES AMOR!

ZAS.

Aquí va el resultado y su desarrollo.

Esta es la foto del final de la historia.

Vamos por el principio.

Bizcocho Red Velvet con crema de queso y mermelada de frambuesa. Mmmmm! Rico, rico... esponjoso, fresquito, gustoso, "divino de la muerte".

Y ya está! 

Disfruté tanto haciéndolo! 

Como dice uno de mis hijos: ¡mola mazo!

Sed felices!

Como siempre... gracias por estar aquí.

Chorros de besos.