¿Qué tal estos días? Supongo que si ahora os hago la pregunta "¿cómo están ustedes?", la respuesta unánime será MUY BIEN... ¿Me equivoco? Estéis dónde estéis y con quien estéis, lo más probable es que la tranquilidad y el ocio sean vuestros mejores aliados. ¿Cierto? Y es entonces cuando el MUY BIEN aflora con una leve o gran sonrisa... Os he calado!!
Para aquellos que por cualquier razón no estén ni tranquilos ni ociosos, acordaros de aquello de que hay que engañar al cerebro y decid de igual manera, MUY BIEN... No sabéis los resultados tan asombrosos que da... lo digo por experiencia.
Y hablando de engaños, una de las tartas que más me gusta hacer es la más engañosa de las engañosas. Mejor me explico!
¿Os gusta?
(Haré un pequeño inciso; no sabía hasta hace pocos días que existía un grupo musical que se llamara On Direction. Más aún, que era el grupo musical "por excelencia" en este momento. Me debí quedar en los Rolling Stones... poca broma!)
A lo que íbamos. Cuando una tarta no es excesivamente espectacular en su decoración, una manera de que pueda convertirse en algo único y llamativo es crear una diferencia. Algo que realmente llegue a sorprender.
Mirad ahora...
Sorpresa!!! El interior lo hemos rellenado y hemos creado algo diferente.
La tapamos....
La forramos....
Y... éxito asegurado!!!
Lo dicho... De una tarta elegante, sencilla y correcta hemos creado una tarta sorprendente y genial. Imaginación al poder!
Para todos aquellos que estéis a punto de volver a casa, tened cuidado ahí fuera! Sed prudentes!
Esta vez supongo que casi todos diréis... somos felices! Aún así, no lo olvidéis ... sed felices!!
Como siempre, gracias por estar aquí.
Chorros de besos
