Estamos en tiempo de Navidad! Me encantan las Navidades! Incluso en los momentos más duros de mi vida siempre hemos tenido la corona de Adviento presidiendo la mesa del comedor; el Nacimiento que hice a mano cuando mis hijos nacieron; velas que nos acompañan en nuestros momentos íntimos (no os penséis nada excesivamente romántico, quiero decir, cuando vemos la televisión juntos)... pero son símbolos de amor, recogimiento, ilusión, sueños... todas esas cosas que nos traen estas fechas.
Si esta "magia" la trasladamos a la empresa qué podría pasar. En principio, nada de nada. Pero si profundizamos un poco más, seguro que encontraremos alguna empresa que sepa trasladar ese ambiente tan peculiar a sus trabajadores. Y... la encontré!
Os cuento. Una cadena hotelera acaba de conseguir que uno de sus hoteles alcance esa preciada quinta estrella como premio a su esfuerzo de mejora. Hasta aquí... muy bien! Nos alegramos por ellos! Pero, ¿cómo se hace ese premio extensivo a todos y cada uno de aquellos que han hecho posible ese logro?
- "Nos dan la quinta estrella y nos gustaría compartirla con las "madres" de nuestro hotel. Con todas aquellas mujeres y hombres que se ocupan con su mimo y pulcritud de que todas las habitaciones sin excepción estén impecables consiguiendo que cada cliente que entra se sienta como en casa. Son ellas las que se merecen más que nadie esa estrella. "
- "Guay. Es maravilloso! Realmente es un trabajo duro, en la sombra y al que la mayor parte de las persona no dan importancia. "
Los colores corporativos no eran de lo más agradecidos pero como la estrella era la protagonista, tenía que conseguir que fuera ésta la que brillara.
Fue una verdadera sorpresa que se les dedicara una tarde y que el Director General estuviera allí para compartirlo. "Sois las fuerzas vivas de nuestra empresa ". Impresionante!
Todos somos una estrella! No lo deberíamos olvidar!
Que no me olvide: era de chocolate blanco y frutas del pasión.
Recordad: porque la estrella eres tú!
Como siempre... gracias por estar aquí!
Chorros de besos,
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