domingo, 29 de septiembre de 2013

ME LLAMO BOND... JAMES BOND!!!

Buenos y felices días,

Ya sabéis que no escribo recetas porque la red está llena de ellas. Pero sí escribo sobre la historia personal de cada pequeña y/o gran obra que realizo.

Imaginaros la sensación que os voy a contar ahora.

Un matrimonio amigo me cede un expositor para vender los cupcakes que hago para ocasiones especiales. Me vienen a buscar a casa, ideamos y preparamos la ubicación en donde los vamos a presentar y desayunamos y nos ponemos al día de nuestras cosas. Parece algo normal pero, para mí, estos momentos son siempre especiales.

Ese fin de semana, como usual, preparé los cupcakes especiales, me vinieron a buscar, fuimos a su local, ideamos y preparamos su ubicación, (ponlos ahí que se vean bien) y nos sentamos a desayunar.

Nos pusimos al día de nuestras cosas: ideas, proyectos, situaciones familiares,... de esas cosas de las que hablan los amigos de verdad mientras los cupcakes se iban vendiendo hasta que no quedó ni uno.

Hasta aquí todo maravilloso e idílico! No es cierto? Pues mi amigo el Sr. Edward Aloysius Murphy (para mí, a estas alturas de mi vida y teniendo en cuenta que forma parte de ella desde hace mucho, mucho  y  que siempre aparece en los momentos menos oportunos para mí, claro), lo llamaré Eddy.

Pues bien, como no, Eddy hizo su aparición. Cuando nos íbamos, mi amigo dijo:

- "Un momento que coja un brazo de gitano! De que lo prefieres nata o chocolate?"

Miré a mi amiga con ojos de "Eddy acaba de aparecer" y, con mucho tacto y cariño, me dijo:

- "Es su cumpleaños"

Como odio a Eddy! Os podéis hacer una idea de cómo me sentí? Sí... podéis decirlo en voz alta y clara: fatal!

Pero Eddy no puede conmigo y creo que, justamente por eso, aparece de manera tan habitual en mi vida. Llegué a casa y ¡manos a la obra!.

Aquí tenéis la tarta que le preparé y que consiguió que me reconciliara conmigo misma... y consiguiera darles una sorpresa a mis amigos.




Quedó así... un maravilloso bizcocho de chocolate negro con buttercream de trufa y ganaché de chocolate recubierto de fondant. Mmmm!!! Rico, rico,... según me dijeron.



Sed felices! Yo lo intento cada día.

Como siempre... gracias por estar aquí!

Chorros de besos.

domingo, 22 de septiembre de 2013

BABY SHOWER

Muy buena y dulce tarde de domingo,

Tengo que reconocer que el Sr. Murphy me puede : "Si algo puede salir mal, saldrá mal" o "todo lo que puede suceder, sucede". Aish,... que nerviosa me pone. Que por qué os cuento esto; leed.

Me encargan  una tarta para un baby shower. Hablamos de colores, sabores, tendencias... ; diseño y creo una tarta.








Además, hice unos minicupcakes de plátano que estaban exquisitos.Y no porque lo diga yo, sino porque lo habían dicho mis catadores particulares: mis hijos, los más exigentes clientes donde los haya.  Mirad que pinta, por favor!


¿Verdad que apetecen?

Os parece todo maravilloso y estupendo, ¿cierto? Estoy de acuerdo. Pintaba todo muy, muy bien. Pero me había olvidado del Sr, Murphy y a éste no le pareció de buen gusto mi olvido. Así que, cargada y preparada para ultimar los detalles en la mesa dulce de la futura mamá, orgullosa del trabajo bien hecho y satisfecha de los resultados obtenidos, coche y "carretera y manta". 

Abro la puerta del coche mientras mi hijo aguanta la tarta y... ¡plash, pum, fogonazo! La bandeja con los mini maravillosos cupcakes de plátano caen al suelo y como no... del lado de la buttercream. Acababa de hacer su aparición el Sr. Murphy. 

Me quedé sin habla, mi hijo me miraba con unas ganas de ponerse a reír tremendas pero sin atreverse, no fuera a ser que le lanzara un zapato por la cabeza y yo... "Justo hoy Sr. Murphy! .... hoy no era el día". Pero precisamente por eso, sí era el día. Era la demostración perfecta de la perversidad del orden del universo. 

"El hombre propone y Dios dispone". 

Sed felices!

Como siempre... gracias por estar aquí!

Chorros de besos, 







domingo, 15 de septiembre de 2013

TEMARI by Makiko Searle

Muy buenos y dulces días,

Y nunca mejor dicho porque hoy os traigo algo laborioso, precioso y con historia: las TEMARI  o esas maravillosas bolas japonesas.

Os contaré la historia porque tiene su miga. Las TEMARI son originarias de China, llegaron a Japón hace cientos de años. Se cuenta que las hacían las abuelas y las madres como regalo a sus hijas y que éstas jugaban con ellas como si de pelotas se trataran. Al principio, se hacían de restos de kimonos de forma que los retales de seda envolvían lo que era el centro formando la pelota y los hilos servían para unir los diversos trozos llegando a convertirse en un verdadero de arte de colorido y texturas. En sus inicios las hacían las damas de la alta sociedad y, hoy en día, se sigue considerando un regalo especial que simboliza la amistad y la lealtad.


En nuestro caso, como no nos vamos a comer ni retales ni hilos, su creación es diferente. Son maravillosos bizcochos de diferentes sabores rellenos de mermelada. Mmmmmm!!!! Os puedo asegurar que están buenísimos. Podemos forrarlos de mazapán (sí, lo que leéis mazapán) o bien de fondant.


Hasta ahora me comía el fondant que me iba sobrando (con moderación) pero ahora ya estoy perdida.... el mazapán "me vuelve loca". Una vez forradas,  toca dejarlas reposar. Necesitan su tiempo; pensad que las forramos en su totalidad por lo que se tiene que asentar el forrado.

Las TEMARI acabadas; ahora ponemos imaginación y toca decorarlas.


Podemos decorarlas de mil maneras...sólo  hay que ponerle imaginación y ellas se dejan. Los resultados son maravillosos.


¿Qué os parece la manzana de Blancanieves? No le dió tiempo de llegar a mi casa.... Glups!!! Me la comí!


Y como me considero una adicta a la lealtad y valoro la amistad como uno de los motores de mi vida, me he vuelto una ferviente seguidora de este tipo de repostería. No sólo porque el bizcocho resulta suave y esponjoso sino también porque se les debe tratar con mucho cuidado desarrollando sobre ellas todos tus instintos más tiernos.

Cuando les das el primer mordisco.... ¡duele! Os contaré una anécdota. Para sorprender son ideales. Era el aniversario de una pareja. Ella (llamémosla Isabel) quería que la cena fuera algo muy, muy especial. A mí, que se me suele "ir la olla" la mayor parte de las veces, pensé : "ya está. Una temari". Cuando Isabel la vio no cabía en sí de alegría. Pero cuando le tocó la hora al postre y su marido la vio, le dijo: "No puedo cortarla... me duele hasta el corazón! Es tan... diferente!" Isabel había conseguido su propósito de hacer de ese día una velada muy especial. Como es lógico, al final se la comieron.

Algo importante a tener en cuenta... no valen las prisas, ni la impaciencia; al ser unas bolas  que carecen de base sin forrar hay que tratarlas con mucho amor y dedicación. Ellas te lo agradecerán!!!

Os espero la semana que viene.

Sed felices!

Como siempre... gracias por estar aquí!

Chorros de besos,


domingo, 8 de septiembre de 2013

UN DOMINGO ESPECIAL

Buenos días,

Que ¿por qué especial?

Primero, porque todos los días de la semana deberían ser especiales y, sino, deberíamos intentar que fueran algo especiales; segundo, porque los domingos en si mismos ya son especiales; y, tercero, porque esta receta que hoy he horneado está hecha gracias a una amiga mía :Ana,  quien me introdujo con mucha paciencia e ilusión en el arte del té. Mujer emprendedora donde las haya, trabajadora incansable, la alegría personificada y con una educación y un trato exquisito, regenta una de las tiendas  TEA SHOP  de Sant Cugat del Vallés. Entrar en su tienda es trasladarse a otro mundo; mundo donde las prisas, el mal humor y  la desidia quedan anuladas por el sosiego y la alegría. Siempre te escucha, siempre tiene una palabra agradable y, en este caso que nos ocupa, es una experta en el arte del té.
 
En mi casa siempre hemos sido más teteros que cafeteros.. no sé muy bien por qué! Así que me hice adicta a la compañía de Ana y a sus tés: soy una fan incondicional del té de verano y del té de Navidad. Nunca faltan en mi cocina! Y mi casa tiene un olor especial...
 
A lo que íbamos! Cómo siempre digo, no escribo recetas porque la red está llena de ellas y porque cada uno debe hacer la receta a su modo y según sus gustos. Pero, en este caso, os aconsejaría que no siguierais al pie de la letra la receta que encontrarais sino que la adaptarais a las instrucciones que vienen en el envase:
 
 
 
Todo empezó con este pote . A qué parece mentira!!! Pues sí. Salió conmigo de la tienda de Ana y pasó a "ese pequeño laboratorio" que tengo por cocina. Como dice uno de mis hijos: "Esta cocina cada día se parece más a un laboratorio". Y empecé a probar. Tengo que deciros que me ceñí estrictamente a las instrucciones que están marcadas en el pote para la disolución del mismo y adapté las recetas que me parecieron serían más de nuestro gusto.
 
Por qué os hago tanto propaganda de este té. Pues porque su intenso color verde Jade es la máxima expresión de la refinada estética japonesa, representada en la ceremonia del té. Y, en concreto éste, armoniza la combinación de dulce y ligeramente amargo. Las plantas con las que se elabora esta variedad japonesa se cultivan a la sobra y las hojas se recogen a mano. Mediante un delicado proceso, las hojas se reducen a un fino polvo en un molino de piedra. El aporte de nutrientes del Matcha es superior al de otros tés verdes ya que la hoja se ingiere, no se infusiona.
 
El resultado fue superior... un bizcocho suave y esponjoso con un suave y delicado sabor a té y una buttercream deliciosamente coloreada de manera natural con un sabor a té verde espectacular.
 

 
Si sirve un consejo: en esta receta no sirven sucedáneos del té.

Y, gracias, ANA... tu eres maravillosa y tu tienda un placer para los sentidos.

La semana que viene seguid conmigo. Os suena Makiko Searle????

Sed felices!

Como siempre... gracias por estar aquí! Podéis seguirme en Pinterest, twitter y Facebook. Pronto os pongo los enlaces directos.

Chorros de besos,

domingo, 1 de septiembre de 2013

NUEVO CURSO

Hola a todas y todos, (si, sé que me siguen algunos hombres)

Lo prometido es deuda. Os dije que volveríamos a leernos en septiembre y, aquí estoy; al "pie del cañón": con ilusiones, nuevos retos, ideas a mogollón, paciencia en grandes dosis y gran complicidad familiar. 

Había empezado el borrador con lo que acabamos de dejar atrás y... ¡craso error! Lo que tenemos que tener en cuenta es el maravilloso abanico de colores que se nos abre en este nuevo "curso escolar": ideas, creaciones, propósitos, ... eso sí... con una gran dosis de disciplina. Como me dijo el instructor de mis hijos: "la base de todo es la disciplina; luego, los resultados vienen solos". 

Pues eso!  Para este nuevo curso la receta estrella de un maravilloso, sabroso y reposado bizcocho es:

1) 200 gr de disciplina
2) 4 objetivos tamaño XL
3) 180 gr de ilusión
4) 100 ml de creatividad
5) 200 ml de reflexión
6) 1 sobre entero de esperanza
7) 350 gr de constancia
8) 1 cucharada de amor

Fundimos la constancia junto con la reflexión en el microondas.
Mezclamos  la creatividad, la ilusión, el amor hasta  que se integren y la mezcla se aclare.
Añadimos, uno a uno hasta que se incorporen, los cuatro objetivos.
Incorporamos con movimientos suaves la disciplina junto con la esperanza.

Vertemos la mezcla en un molde y dejamos que se hornee lentamente junto a nuestro corazón.

La mejor receta del mundo mundial.... podéis imprimirla y pegarla en la nevera. Leedla de vez en cuando...




Aquí tenéis la sorpresa para una maravillosa niña que cumplía 10 años. Cuando abrió la puerta de su casa, la cara lo dijo todo ... "que pasada". Sólo por estas pequeñas/grandes expresiones vale la pena hornear con un calor demoledor y enchufar los ventiladores. Dentro había una sorpresa mayor, el bizcocho estaba lleno de Lacasitos. ¿Os imagináis? Guau.... 

La semana que viene una novedad novedosa y preciosa.....

Sed felices!

Como siempre... gracias por estar aquí!

Chorros de besos,